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EL FRASCO DE LA FELICIDAD, por Estefanía Esteban.
VARIOS
30/01/2019

 PENSAR EN POSITIVO no siempre es fácil. Las pruebas, los obstáculos... Un día que sale todo mal... Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que incluso ante ese tipo de días, una actitud positiva puede llegar a cambiar una situación adversa. Por eso es importante enseñar a los niños a desarrollar el pensamiento positivo, ya que además les ayudará a encarar los problemas de forma diferente. Puedes utilizar, por ejemplo, este pequeño juego: el frasco de la felicidad para desarrollar el pensamiento positivo.

Un optimista... ¿nace o se hace? Es cierto que hay niños con una actitud más desinhibida ante los problemas y niños que en seguida se preocupan por las cosas más triviales. Sí, pero también es cierto que el positivismo se educa. Y no se trata de darle la espalda a la realidad, sino de aprender a enfrentarse a los problemas y a la realidad que no nos gusta desde el optimismo, es decir, con el convencimiento de que aquello que no nos gusta o puede arreglarse o, si no tiene solución, no debe amargarnos la existencia.

¿Sabes cómo puedes ayudar a tu hijo a desarrollar desde pequeño esa actitud positiva frente a la vidaUtiliza este pequeño juego, creado por la filósofa Elsa Punset: el frasco de la felicidad. ¿Sabes en qué consiste?:

Qué se consigue con la técnica del frasco de la felicidad

https://videos.guiainfantil.com/43000/43636.mp4

Sabemos que el cerebro va aprendiendo mediante 'prueba', 'error' y 'acierto'. Y hay dos actitudes diferentes frente a esto: una es derrotista. Otra, positiva. Está demostrado que una actitud positiva puede transformar algo negativo en una posibilidad de cambio. Es decir, que mediante el pensamiento positivo, los problemas pueden convertirse en oportunidades. 

Gracias a esta técnica del frasco de la felicidad, conseguirás:

1. Tu hijo aprenderá a reflexionar sobre las cosas buenas que le ocurren a lo largo del día.

2. Tu hijo aprenderá a apreciar esos pequeños detalles que a menudo pasan desapercibidos. Cada vez que el escribe algo agradable que le pasó, lo recordará. El cerebro recuerda antes las cosas negativas porque la angustia hace que le demos vueltas una y otra vez. Las cosas positivas pasan desapercibidas. Sin embargo, al escribirlas y al volverlas a leer poco después, quedarán fijadas en el recuerdo.

3. Tu hijo a prenderá a diferenciar los problemas pequeños de los realmente importantes

4. Enseñarás a tu hijo a ser agradecido.

5. Mejorará la comunicación dentro de la familia.

Estefanía Esteban, periodista.

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